¡Lo esencial es invisible a los ojos!

¡Lo esencial es invisible a los ojos!

Sólo se ve bien con el corazón, ya se lo decía el zorro al Principito. Y es verdad. Pero, en estos tiempos epidérmicos y superficiales, de ‘sefies’ narcisistas y autocomplacientes ¿cómo aprender a ver y, sobre todo, como aprender a ver con el corazón? Las cosas...