Dios nos dejó a cada uno de nosotros la libertad. Es un don y una responsabilidad al mismo tiempo.

Ya desde antes de Cristo los filósofos reflexionaban y dialogaban sobre este concepto. Hoy día, la Real Academia de la Lengua define la libertad como “la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera u otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”.

Creo que por cuestión profesional, dedicada a estudiar el comportamiento humano, los aspectos que más me llaman la atención del término son “la decisión”( qué me lleva a tomar esa opción) y “la responsabilidad asumiendo sus consecuencias” (anticipar los posibles resultados).

La decisión requiere pensar, reflexionar y conocer lo que quiero y lo que debería de hacer. Todo esto necesita tiempo y trabajo personal.


Me cuestionaba al ver las imágenes de los grupos violentos de estos días en las calles, si se habrían parado a pensar que esa forma de reclamar “libertad” era la mejor.

Las consecuencias. Vivimos en una sociedad que todo lo quiere ¡ya! y eso nos lleva a actuar muchas veces sin tenerlas en cuenta.Pero ademas,en ocasiones, aun sabiendo las consecuencias que eso tiene, apartamos la mirada y no queremos ser responsables de nuestros actos.Por lo que, ¿estamos actuando en libertad? Tal vez sí en el sentido que hemos podido elegir, pero, tal vez, no es la mejor manera…
“TODO ME ESTA PERMITIDO PERO NO TODO ES PARA MI BIEN, TODO ME ESTA PERMITIDO  PERO NO DEJARE QUE TODO ME DOMINE”. 1 Corintios 6:12.
…porque no todo será para mi bien. Ni para los demás.
Como ejemplo de libertad desde el amor veíamos esta otra imagen en redes sociales y noticias.

La hermana Ann se colocaba en medio de las protesta en contra de la violencia y en defensa de su pueblo que pide democracia. Además de su vida de entrega como enfermera en Myanmar, decide desde la libertad defender a los jóvenes manifestantes. Un gesto de amor que le lleva a arrodillarse y rezar, donde se arriesga a que las consecuencias sean negativas para ella, pero tal vez positivas para su pueblo.En esta ocasión su libertad y también? por qué no decir su valentía, la han llevado a salvar al grupo que allí se encontraba.
En esto días de Cuaresma, también tenemos a Jesús como ejemplo de libertad. Se encontró en el desierto frente a las tentaciones y pudo elegir qué era lo mejor para Él. También eligió el amor por los demás y actúo conforme a ello, asumiendo las dificultades por las que pasaría.
Que estos ejemplos y esta reflexión nos ayuden a actuar en libertad pero desde y hacia el amor.

Belén Rodríguez