Si tuviera hoy que elegir una frase que representara estos días sería: “El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión” de Paulo Coelho. Son muchos los psicólogos, psicopedagogos y maestros que han demostrado la importancia que tiene la práctica y el ejemplo para el aprendizaje.

Desde pequeños nos fijamos en los comportamientos de nuestros padres, familiares, amigos…los copiamos y los repetimos. Así aprendemos a adaptarnos a la vida que se nos presenta. A medida que vamos creciendo nuestros referentes se pueden ir ampliando. Los entornos por los que nos movemos se amplían y conocemos a nuevas personas de las que podemos seguir aprendiendo. Estos contactos y estos referentes nos ayudan a conocernos a nosotros mismos, a definir nuestros valores, a tomar conciencia de nuestros gustos y motivarnos a cultivar distintos aspectos de nuestra vida.

Hasta la religión nos ha puesto modelos a los que poder seguir. Jesús tenía a Dios como referente, a María, a José; ellos a su vez también a Dios y a Jesús; cada uno de los Santos tenían como principal ejemplo a Dios, la referencia de otros Santos anteriores, importantes compañeros de camino como las madres/padres, hermanos… Igual en la actualidad tenemos bonitos ejemplos como el Papa Francisco, los misioneros/as, las personas que forman parte de las actividades parroquiales y sociales.

Pero desgraciadamente no siempre los ejemplos que tenemos son buenos. Estos días nos encontramos mensajes como “distancia social, mascarilla, lavado de manos” y sin embargo las imágenes que tenemos de políticos y famosos (posibles referentes para algunos) es sin distancia y sin mascarilla. “Los primeros en ponerse la vacuna serán los ancianos y sanitarios” y en la  práctica, algún que otro político y funcionario con su vacuna puesta sin cumplir el protocolo. “Hay que ser responsable, fomentar el diálogo y el compromiso social” y aquí nadie quiere asumir responsabilidades y la individualidad como mal “modelo a seguir”. Después, “los ciudadanos son responsables de lo que ocurra” y en parte sí, pero ¿qué ejemplo estamos recibiendo, si el único ejemplo práctico que le puede llegar al ciudadano encerrado en su casa es ese? Todo ello son mensajes contradictorios con lo cual, no aprendemos.

Gracias a Dios, también estamos presenciando en  estas  difíciles circunstancias que se están dando, la solidaridad y la entrega desinteresada. Personas que desde la humildad están dando su vida por los demás y en donde se observa el amor fraterno. Siempre en estas circunstancias hay una cruz  (como la que han retirado de Aguilar de la Frontera) y a la vez un bonito mensaje de esperanza “Venid a mí, todos los que estéis cansados y agobiados, y yo os aliviaré “(como el que se leía junto a la explosión de Madrid).

Tras todo esto, ¿reconoces cuáles son tus modelos a seguir, y qué quieres aprender de ellos? Y tú, ¿qué ejemplo estás dando al mundo, en cada entorno que te encuentras y con las personas que te rodeas?

Recuerda: “EL MUNDO CAMBIA CON TU EJEMPLO NO (SOLO) CON TU OPINIÓN.”

Belén Rodríguez Román