Pues no ha empezado demasiado bien este 2021. Muchas pensaban en recibir al nuevo año para borrar de su memoria el anterior. La mayoría imaginábamos un año lleno de nueva vida, con la vacuna empezando a hacerse fuerte en nuestros cuerpos y deseando la liberación de las mascarillas, los toques de queda y las restricciones sanitarias y, plaf, llega Filomena y lo desbarata todo.

Lo que en otros contextos y a otros países les ocurre a cada rato: pandemias, desastres por causas meteorológicas, asaltos al senado (antes esto era solo propio de repúblicas bananeras)… a nosotros nos ha llegado la primera cuando aún no nos habíamos recuperado de la segunda y, claro, no nos ha dejado ni respirar profundo para tomar aire…

Perdonen el tono, casi apocalíptico pero una oye las noticias y claro…

Pero, ya saben, la vida es todo. No solo lo que nos gusta e ilusiona, sino, también, y principalmente, lo que nos duele, golpea y nos pone en dificultad.

Vida ha sido ese 2020, que todos recordaremos como fatídico, pero muy especialmente quienes enfermaron y no han conseguido librarse de unos síntomas o consecuencias que no esperaban; quienes perdieron a uno o varios seres queridos; quienes sufren y seguirán padeciendo las consecuencias económicas de la COVID-19; y tantos y tantas otras. Pero también lo recordarán como especial quienes tuvieron un nacimiento en la familia; quienes finalizaron sus carreras, leyeron sus tesis doctorales o consiguieron sus plazas; o quienes encontraron y se quedaron con quién será la persona más importante de sus vidas. Y a poco que rasquemos, todos y todas hemos vivido, en el año que apenas acaba de irse, y en estos primeros casi 15 días de 2021 situaciones de vida y de muerte, de alegría y tristeza que son, ambas, parte indisoluble de nuestra propia vida.

No podemos borrar 2020 como no podemos saltarnos 2021, aunque no haya empezado demasiado bien, aún sabiendo que tanto uno como el otro no son más que eso, una convención humana para dividir la vida, que es, en definitiva aquello que nos pasa —y que elegimos cómo nos pasa— en esa tierra.

Y tú, ¿cómo quieres que sea la vida que te espera este 2021?

Olivia Pérez Reyes