La muerte no termina en vacío total y sinsentido definitivo.

Cristo resucitó, y podemos encontrar su presencia resucitada de muchas maneras, en cualquier parte donde nazca la vida y triunfe el amor. Claro que para que nazca la vida y triunfe el amor algo o alguien tiene que morir primero.

Él está aquí alentando su Espíritu de vida en cada uno de nosotros. Él nos dice: No temas, descarga en mí tu peso y tu pecado, yo te doy mi perdón y mi gracia. Despójate de la tristeza y vístete de mi alegría. Supera la desilusión y llénate de esperanza. Deja que yo cambie tu corazón, que no sea pequeño y duro, sino grande y misericordioso… Vive de manera pascual, resucitada. Y así podrás ser testigo de mi resurrección en un mundo violento y corrupto. Llénate de mi paz y sal a sembrarla. Llénate de mi amor y contágialo donde vayas. Lucha contra las fuerzas de la injusticia y el mal. No temas: Yo estaré contigo.

Permítaseme este agradecido y cordial homenaje al querido J. L. Cortés. RESURRECCIÓN ES…

Cuando te niegas a juzgar a alguien como lo hace todo el mundo; cuando te niegas a aceptar que algo o alguien “no tiene remedio”…

Cuando dedicas un tiempo a regenerarte por dentro física y espiritualmente…

Creer, contra toda evidencia, que la resurrección es posible…

No tener que decir nunca me aburro…

Cuando decides “salir del armario”, de cualquier armario que te impide ser tú mismo…

Disfrutar de la sobriedad…

Levantarse temprano algún día y ver tranquilamente amanecer…

Ser sensibles a la biografía de las cosas que nos rodean…

Tener hijos y criarlos libres…

Reciclar, darles nueva vida a las cosas…

Vivir matando lo menos posible…

Ayudar, y dejar que nos ayuden…

…Participar de lo mejor de las vidas de otros a través de sus novelas, sus biografías, las películas, la música, las exposiciones, el teatro…

Proteger la ternura como una especie en extinción…

Creer, contra toda evidencia, que la resurrección es posible…

Hacer nacer cosas nuevas: una planta, un poema, un guiso, una canción, un dibujo…

Cuando experimentamos un lenguaje nuevo, y una moral sin miedos, y un búsqueda libre e inteligente, y una bondad madura, y un amor sin imposiciones, y un sexo con alegría, y una fe sin mitos, y un Dios creíble, y una justicia universal, y una educación en la verdad, y un sol de dignidad y una lluvia de hermosura