Jueves Santo es día de amor, de entrega y de servicio, día de amistad, de eucaristía y día de sacerdocio. Hoy es Jueves Santo, y perdonen que les diga, hoy todas esas cosas, en esta situación de crisis de coronavirus, me parece que todas esas cosas, las encarnan los médicos, enfermeras y sanitarios que en tantos hospitales y centros de salud de este país están batallando con el covid19, tratando de dar vida y salvación a tantos y tantos enfermos.

Entrega. Se entregan todo enteros. Era emocionante escuchar las historias de sanitarios que no van a sus casas y hace semanas que no pueden abrazar a sus familias por su entrega a salvar vidas.

Amor. Lo hacen por amor. No un amor concreto de nombre y apellido, sino ese amor profundo de humanidad que busca lo mejor para los demás, tantas veces a costa de sí mismos, con tantos contagios y hasta muertes entre ellos.

Servicio. Servir a los demás, a todos, limpiando sus pies como el señor en la cena de hoy, cuidando, sanando, desviviéndose por los enfermos.

Amistad la que hemos encontrado todos los españoles en ellos, esa amistad que nos reconcilia con tantas noticias de deshumanización que por desgracia nos bombardean los medios tan amenudo, y que agradecemos cada tarde a las 20h con nuestros aplausos.

Eucaristía, pan compartido que alimenta y transforma, que sana, que salva. En recta analogía como Jesús se hace alimento verdaderamente, nuestros sanitarios se dan a sí mismos para sanar a otros.

Sacerdocio, consagración en la entrega a los demás, en la entrega a la vida y al bien y a la bondad y a la justicia, a la salvación y a la búsqueda del bien de los demás antes que el de uno mismo.

Hoy jueves santo, los sanitarios de este país son el mejor rostro de Jesús, el Señor.

Vicente Niño