He estado semanas dandole vueltas a sobre qué escribir en este texto que se publicaría el día de Reyes, un día en el que muchos de nuestros hogares se llenarán de regalos, sonrisas, ilusiones, agradecimientos y abrazos.

Ma ha costado decidir a qué dedicar estas lineas en un día como hoy. Mi conciencia ecológica y anticapitalista me decía que podía ser un buen momento para hablar a vuestros corazones sobre la importancia de huir del despilfarro de estos días, de educar (y regalar) a la criaturas y a los adultos y adultas de nuestras vidas otras formas de celebrar sin necesidad de consumir y regalar de forma compulsiva. También he pensado en olvidarme de esa conciencia machacona y hablar simplemente de lo maravilloso que es regalar y recibir regalos, de todo el amor, el cariño y la emoción que va implícito en el hecho de dar o recibir un regalo. Sin duda esta última opción mucho más amable con el día de hoy, tampoco pasa nada por darnos (darme) tregua de vez en cuando y disfrutar de la celebración sin más, ¿no?.

Al final, ninguna de las dos opciones me parecía adecuada, tenía la sensación de que escribir desde un lado u otro me hacía renunciar a una parte importante de mí misma y de cómo vivo y entiendo yo este día de Reyes. Así que me he decidido por la “calle de en medio”: os ofrezco un regalo, un regalo, eso sí, que no me ha costado más que el ratito que he dedicado a pensarlo y escribirlo. Así que cumplo con lo de no despilfarrar pero me dejo llevar por la ilusión de ofreceros un poquito de mí con la esperanza de que el regalo os guste.

Mi regalo para vosotros hoy son algunas palabras, palabras que no son mías pero que me ayudan a caminar, a sentirme más segura en mi vida y en mi vida como misión, palabras que ha recopilado Francesc Torralba en un libro que tengo ahora mismo en mis manos “Diccionario Bergolio”. El libro tiene muchas más palabras que las que he elegido, pero las que os dejo aquí tienen un significado especial para mí y quería compartirooslas por si pueden acompañaros y daros claridad en vuestra vida como lo hacen en la mía.

Periferias del mundo, Casa Común, cultura del encuentro frente a la Cultura del Descarte, PRIMEREAR, economía de la exclusión, salida de SÍ, Fragilidad, diálogo, acostumbramiento, Conversión Ecológica, revolución de la TERNURA…

Estas, y algunas más, me ayudan a cuestionarme mi vida y también me sirven de guía para saber hacia dónde y cómo quiero caminar. Algunas están más presentes en ciertos momentos o ante ciertas situaciones, otras están siempre en mi cabeza.

Y como envoltorio de este regalo, un pequeño texto en referencia a una de esas palabras que hoy martillean en mi cabeza, salida de sí: “Salir haca los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo si rumbo y sin sentido. Muchas veces en más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar a quién se quedó al costado del camino”. (EG 46)

¡Feliz día de Reyes!

Mar Díaz