Hay quien mira un amanecer y se llena de energía porque el sol alumbra su cara, hay quien en el nuevo amanecer descubre un recomenzar ante las finalizaciones anteriores, hay que mira esa salida de sol de manera técnica descubriendo si se ha retrasado en lo previsto, si la luz no llega hoy con la misma intensidad, si la temperatura hoy será más alta o más baja que ayer…

Es un nuevo amanecer, un nuevo día, nuevas oportunidades, habrá nuevas emociones, caídas, pasos, encuentros y desencuentros.Miramos las noticias y preferimos cambiar de canal, de página, de emisora, de opinión porque parece que los nuevos amaneceres, no sólo últimamente, vienen cargados de conflictos, actos vandálicos, agresiones, palabras hirientes, pocas acciones para promover el respeto, la tolerancia, la solidaridad.

No, esto no pretende ser un escrito más que nos lleve a la desilusión, todo lo contrario, hoy ha amanecido de nuevo, ha salido el sol, aunque en algunos lugares solo llegue la luz y éste parezca no estar presente. Hoy podemos cambiar lo que está a nuestro lado, sin tener de que olvidar lo que pasa u ocurre, sin taparlo para que parezca inexistente. Debemos salir también a la calle dando posibilidades a nuevas situaciones que hagan entender que lo que va en contra de la vida y de la dignidad humana es lo que nos deja, al finalizar el día, un mal sabor de boca.

¿Qué tal si hoy lo comenzamos con una sonrisa, con un deseo de tener buen día, con un gesto de acogida, de ayuda y de acompañar al otro? Podemos empezar el día plantando una semilla que debemos cuidar de ahora en adelante, siendo esa semilla nuestro deseo de que se llene nuestro ambiente de colores, de vida, de alegría, de fortaleza.

Es cierto la vida no es un camino de rosas, o sí, porque las rosas tienen su belleza, pero si nos descuidamos podemos hacernos daño con sus espinas y ese es el verdadero camino, el de saber contemplar la belleza, sabiéndonos cuidar del dolor que producen las espinas, que en algunos casos herirán pero que no por quitar las rosas dejarán de picar.

Te invito, me invito, a mirar el nuevo amanecer con los ojos del interior, sabiendo amanecer desde dentro, dando nuevas oportunidades a nuestra propia existencia y con ello compartiendo y haciendo mejores las otras existencias.

Macu Becerra DMSF