Pues si… estamos en un momento de desarrollo social y vital en la que no nos plantea ningún problema charlar con alguien que vive en las antípodas, y además hacerlo mediante mensajes de texto instantáneos, ya ni necesitamos estar delante de otra persona para ligar (vamos…eso dicen… jejeje) … ¡Todo esto para reducir las distancias y hacer del mundo global un lugar más cercano!

Frente a esta situación se nos plantea una paradoja. Mientras inventamos nuevas maneras de reducir nuestro mundo, existe una problemática real: la separación ideológica, vivimos en un mundo bipolar ( y no solo por los mensajes contradictorios que nos mandan a todas horas y por todas partes), sino porque nos hacen ver que en el mundo existen dos posiciones y ambas están enfrentadas: de esto tenemos miles de ejemplos: los partidos políticos de la derecha y la de la izquierda, los clericalistas y los laicistas… ¡hasta en una serie de ficción están los buenos y los malos! En estos momentos el concepto del Ging y el Gang (En todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno), hace que nos explote la cabeza.

Y aquí viene la gran pregunta… en una especie animal gregaria (vamos, que necesitamos vivir juntos), ¿Cómo podemos buscar la felicidad si cada vez nos disgregamos más físicamente (a través de los nuevos medios de comunicación que suplantan las relaciones de verdad, el contacto humano) e ideológicamente (con un pensamiento reduccionista que nos posiciona en contra del otro)?

Ante todo esto, tenemos que empezar a cuestionarnos qué hacemos como jóvenes, como cristianos y concretamente como Dominicos. Tal y como apunta el título (Lo sé un Spoiler en toda regla ) lamento mucho decir que implica dificultades, y eso… seamos sinceros no mola.

El primer paso que considero muy importante es tamizar la información. Ser consciente de dónde llegan las noticias, lo que viene siendo ser crítico. No toda la información es válida, y los cánones periodísticos de objetividad caen por si mismo cuando se habla desde una línea editorial… No digo que sea bueno o malo, solo digo que esto existe… seamos críticos, (si…estoy pesado) con esta idea.

Vamos a reducir los espacios personales… ¿No somos Dominicos? ¡¡¡Pues vamos a vivir en Comunidad!!! Vamos a aprovechar estos espacios que nos vienen regalados por nuestra propia idiosincrasia y vamos a usarlos para pensar juntos, que no se diga que tenemos la cabeza solo para peinarnos, que estar guapos es importante, estamos de acuerdo, pero ya que tenemos el don de la racionalidad…no está de más darle un poco de uso…oye y hacerlo juntos siempre es una buena excusa, para qué vamos a negarlo. Con este apartado además damos una respuesta rotunda al individualismo que nos gobierna. Que no nos quiten la idea de que juntos podemos más y podemos mejor.

Después de un ejercicio de crítica y de obtener unas ideas con nuestra comunidad… nos toca salir a iluminar… o lo que es lo mismo, predicar. Es decir, romper con las ideas que se escuchan y que son sesgadas, romper con los mitos que limitan nuestra sociedad y que quieren dejarnos sin herramientas y de alguna manera victimizarnos (Si la sociedad va a sí…qué puedo hacer yo). No nos olvidemos que para cambiar las cosas no podemos irnos del sistema, es necesario ser firmes y construir nuestro trocito para tener un mundo mejor.

Andres Rodríguez, es Laico Dominico, Asistente religioso del Movimiento Juvenil Dominicano, Psicólogo y Subdirector del Colegio Mayor Universitario “Aquinas” de la Orden de Predicadores.