Tristemente, que “el 27,4% de los 1247 jóvenes entre 15 y 29 años entrevistados considere que la violencia de género es ‘normal’ en una relación de pareja” o que “la defensa de ‘la manada’ insinúa que la víctima pudo haber denunciado por haberse sentido ofendida cuando los presuntos agresores se fueron sin despedirse” NO es una pesadilla, es la peor de las realidades de una sociedad en la que aún falta mucho por cambiar.
Unos días antes de conocer estos datos, he tenido que hacer un trabajo para la universidad en el que tenia que estudiar la opinión de jóvenes entre 17 y 25 años sobre los estereotipos de género.
Fueron en total 20 chicos y chicas los que accedieron a responder la encuesta, y alguna de sus respuestas llamó mi atención, como: estar de acuerdo en que “la prevención del embarazo es responsabilidad de la chica”; o considerar que en ocasiones “la mayoría de las violaciones que se producen podrían haberse evitado si las víctimas hubieran vestido de forma menos provocadora o no hubieran ido por zonas y a horas peligrosas”
Y es que sigue sin haber educación sexual en los colegios, y ahora que llegan los catálogos de juguetes, las muñecas siguen siendo rosas y las motos azules.
Y pensándolo bien, no sé por qué me sorprende que sean 44 las mujeres asesinadas (registradas) en lo que va de año.

Laura Fernández