Si te preocupas de todos los problemas del mundo no vives, si lo tuviese más cerca podría ayudar, en realidad no es para tanto hay cosas peores, yo solo no voy a cambiar nada…
Todas estas excusas y más con las que hoy en día se oyen en las calles cuando se habla de actuar y luchar por alguna de las injusticias y problemas que nos rodean en el mundo. Pero acaso no es cierto que la arena de la playa está compuesta de millones de granos, o el mar de millones de gotas de agua.
Puede que sea cierto y que no podamos abarcarlo todo, pero debemos desprendernos de las excusas, eso nos hará abrir los ojos, ser conscientes de nuestro alrededor y asumir la realidad escondida que muchas veces nos negamos a ver. De este modo podremos elegir la Misión a la que queremos dedicar nuestro tiempo y vida. Y por muy pequeña que nos pueda parecer nuestra labor, la repercusión será enorme.

Sara Márquez