Llega el mes de julio, y con él las tan ansiadas rebajas. Si nos paseamos por los centros comerciales o por las zonas de comercios de cualquier ciudad, veremos un montón de carteles que nos indican que las cosas están al 20%, 50% o incluso al ¡70% de descuento!

Vivimos en un mundo donde el consumismo marca nuestras vidas. En ocasiones llegamos a ser verdaderos compradores compulsivos. Compramos sin pensar, sin analizar si realmente lo necesitamos o más bien, si es un capricho inútil que tras un par de usos va a quedar relegado en el fondo de cualquier cajón o armario.

Hace un tiempo cayó en mis manos un artículo sobre la filosofía de vida  “minimalista”. El “menos es más” es una máxima del mundo del diseño donde se pone énfasis en lo que verdaderamente es esencial. Si trasladamos este concepto a nuestro día a día, el “minimalismo”  nos invita a desprendernos físicamente de todo aquello que no es esencial para nuestra vida, para de ese modo, poder ver y entender el mundo desde un punto de vista más humano, alejándonos del materialismo. Cuando nos despojamos de todo aquello que no es importante, logramos invertir el tiempo y las energías en lo que realmente lo es.

Por ello, en este tiempo de compras y rebajas… ¿Os atrevéis con el “minimalismo”?

Ángela Burguet Marimón