Un objetivo común

El pasado sábado, sucedió algo muy bonito en Sagunto, y de lo que me siento orgullosa. Se llevó a cabo la V edición de la Carrera Solidaria que organiza la comunidad de jóvenes dominicos Grupo Espiga –Con Otra Mirada.

Un proyecto que soñaron varios jóvenes hace un tiempo y que mediante esfuerzo, tiempo y dedicación  han sido capaces de llevarlo a cabo.

Según datos oficiales, 1010 personas participaron, de una manera u otra. Sin sumar la cantidad de voluntarios, que también salieron a las calles.

Daba igual la función que cada uno tuviese esa tarde (andar, cortar calles, fotografiar, competir…), todos compartíamos un mismo objetivo, ayudar.

Cada año aumenta el número de inscripciones a la carrera.  ¿Puede que sea el reflejo de un aumento del compromiso social de las personas?

Tener una visión global del mundo debe ser un aspecto importante de cualquier ciudadano. Cristiano o no.

Pero si además, afirmas creer en los valores que Jesús enseñó, tener dicha visión deja de ser una opción y se convierte en una responsabilidad.

Sentir empatía y compasión no es suficiente.  Acompañarlo de actos y decisiones es lo que determina un estilo de vida.

Os animo a que busquéis un proyecto de voluntariado dónde podáis dar lo mejor de vosotros mismos.  Seguro que alguien necesita tu ayuda.

Almudena Monzó