Dicen que los políticos son el reflejo de la sociedad… ¿será cierto…? porque a mí no me gusta lo que veo… Me pregunto si avanzamos bien… ¿Vamos por buen camino…? Un político es un servidor público y como tal, debería de arremangarse y trabajar para su pueblo. Menos hablar y menos mentir… y más hacer… con amor, con caridad, con respeto, enfocado hacia el bien común y al servicio su país.

No me gusta ver que muchos parecen estar más preocupados por su imagen que por su misión fundamental de servicio, a la que relegan a algo accesorio…

No me gusta ver como otros fomentan la violencia intentando conseguir por ese medio lo que la mayoría rechaza… mientras algunos callan y consienten interesadamente.

No me gusta cuando veo a nuestros políticos pelearse en los medios de comunicación, faltándose al respeto y fomentando la crispación en los ciudadanos. Está claro que no somos todos iguales y nuestras ideas son diferentes, pero debemos aprender a dialogar, a escuchar al otro, a entender su punto de vista con amor y respeto. Esa es la única manera de encontrar una solución buena para todos.

Me gustaría ver a mis políticos implicados en la entrega de los miles de carros de comida que las ONG entregan cada día a los necesitados. Añoro verlos hablando con esas personas y preocuparse por sus problemas y mostrar empatía con los que han perdido su trabajo y tienen que recurrir a la caridad para comer.

Me gustaría tener políticos serios, responsables, humildes, compasivos, desprendidos, amigos de su pueblo… y que fueran el ejemplo a seguir de todos nosotros y sobre todo de nuestros hijos.

La democracia ha hecho posible que cualquier persona pueda acceder a lo más alto dela política desde la cuna más humilde… Me gustaría que las personas no olvidáramos nunca ese origen ni perdiéramos esa humildad… entonces, probablemente, sí que estaríamos en el buen camino.

Ángeles de la Riva, voluntaria de Selvas Amazónica