Hay veces que no queda sino soñar. A veces se ponen las cosas difíciles –por no decir imposibles…- de tal manera que no se puede arreglar ni de salir de ellas… o eso nos parece. Bloqueados, pareciera que nada podemos hacer… Es entonces cuando podemos hacer algo: soñar.
Soñar significa imaginar, pensar, recrear, esperanzarse, proyectar.
Y es que soñar tiene la virtualidad y la capacidad, con el poder de la imaginación, de ayudarnos a pensar.
Soñar es el paso primero para actuar, porque significa animar nuestra esperanza, querer creer que podrían ser las cosas de otro modo… Es el primer paso necesario para actuar, porque nos ayuda a identificar un proyecto, un qué, un para qué…
Hablamos no de sueños de huidas, sino de sueños de cómo nos gustaría que fueran las cosas… de cómo pensar situaciones y futuros alternativos, buscar otras posibilidades, imaginar cómo deberían ser las cosas, cómo nos gustarían, cómo las querríamos…
Sin sueños, no hay realidades.
Vicente Niño , OP