Frío. Calor. Granizo. Playa. Paraguas. Sombrilla. Termómetros pasando los 45 grados. Ciclogénesis explosiva. Golpe de calor. Helados. Glaciares que se derriten. Arco iris. Chanclas. Especies que se extinguen. Jersey. Constipado. Frio. Calor…
“El tiempo se está volviendo loco” me dijo mi abuela días después de la granizada que cayó en Oviedo
Pero… ¿y si el tiempo no está loco? ¿y si esto, en vez de ser una ola de calor, esté siendo “la hora del calor”?
La hora del calor, del frio, de los cambios inesperados de temperatura, de la inestabilidad… La hora de ver las consecuencias de años y años de contaminación e irresponsabilidad de cada uno en el cuidado del medioambiente.
¿Y si en vez de llamarlo ola de calor lo llamasemos cambio climático? ¿y si todos fuesemos responsables de ello y empezasemos a concienciarnos? ¿y si cuidasemos el mundo en el que vivimos?
¿y si se estuviese acabando el tiempo para arreglar el tiempo?