Acabo de leer el último libro del fraile dominico Felicísimo Martínez: “Palabra y silencio; de Dios y sobre Dios”. Un libro que reflexiona sobre el gran misterio del silencio de Dios. Felicísimo, desde la gran capacidad que posee para trasmitir, nos expone que el silencio de Dios se convierte en una verdadera incógnita para creyentes y para los que no lo son. 

¿Por qué Dios permanece en silencio ante la monstruosidad del mal? ¿Por qué no dice nada? ¿Por qué se empeña en estar callado y tan alejado de nosotros, cuando las crueldades que se nos presentan en la vida nos taladran el alma?

El misterio del mal plantea de una forma radical el dramático problema del silencio de Dios ante tanto sufrimiento. Es más, el escándalo del mal ha vuelto insignificantes muchos discursos sobre la misericordia y bondad de Dios. Felicísimo nos invita a reflexionar sobre este tema, desde una perspectiva teológico-espiritual -así lo expresa en el prólogo-, diciendo que, en cierto sentido, Dios no nos puede hablar si no es valiéndose de nuestro lenguaje humano.

¿Somos capaces, con nuestro lenguaje, de hablar con propiedad del misterio de Dios? ¿Es posible y conveniente hablar sobre Dios? o quizá… ¿no será mejor guardar silencio sobre tamaño misterio?

Muy recomendada la lectura de este libro el cual, según su autor, está escrito para el gran público.

Fr. Ángel Fariña, OP