Este me ha sido importante para mis amigos salvadoreños, para mis amigas-Hermanas latinoamericanas y para la Iglesia en general. El Papa Francisco ha proclamado tres nuevos Santos y uno de ellos es el queridísimo arzobispo salvadoreño Óscar Romero, popularmente conocido como Monseñor Romero.
He de decir que hace unos años no sabía de él pero hace dos años me encanto conocer su vida, sus lugares y sobretodo el cariño de la gente salvadoreña y latino americana por él.
En vida convivía con sus hermanos jesuitas dedicados al estudio y, crecía en la diócesis de San Salvador llegando a ser Arzobispo. Lo más destacable de él no solo era su estudio y su cercanía sino su lucha contra la pobreza y la justicia social.
Eran años muy duros en El Salvador, pero él sin temor a represiones, manifestaba a través de sus homilias la lucha por la justicia y el bien común. Tenía predilección por los pobres y en sus discursos los llamaba a reflexionar y a la acción. Muchos de sus amigos y hermanos jesuitas fueron perseguidos y asesinados por la labor que estaban haciendo, pero él lo seguía dando todo por su pueblo. Hasta que también él fue asesinado en una de sus homilias mientras oficiaba misa.
Viendo fotos sobre su muerte y su funeral se puede apreciar el dolor del pueblo pero también la fuerza y el amor que él mismo contagiaba. Hoy en día ese espiritu de Monseñor sigue existiendo, hay un cariño especial por él y se observa todo lo que ayudó a el Salvador, a la Iglesia latinoamericana y a la Iglesia que busca la Justicia.
Fue y es todo un ejemplo para nosotros. Que sigamos ese camino de justicia que San Romero inició y que algún día, como él quería,cese la violencia.
“Los pobres son la encarnación de Cristo”. Monseñor Romero.
(Os animo que leáis su vida y escuchéis algunas de sus homilias)