Eres una obra de arte, ¡Arriesga!
Campaña de PJV de Familia Dominicana para el curso 2019/2020 Descárgate el material de la campañaDescárgate el cartel en alta resoluciónEsta es la tercera y última campaña del proyecto “Eres una obra maestra”. Este año, tras las etapas de descubrimiento de uno mismo y de la propia vocación, la campaña nos invita al compromiso con el lema ¡Arriesga! y lo hace desde la perspectiva de las humanidades.
Por ello, la figura central vuelve a ser la silueta de joven que también protagonizaba los anteriores carteles, pero esta vez -por medio de la simbología del hombre de Vitrubio de Leonardo- sugiere un movimiento, una apertura: el descubrimiento de la llamada que nos hace Dios no puede dejarnos inmóviles, necesariamente ha de conducirnos a una acción y esta, a su vez, al compromiso de toda la vida.
Las dimensiones en las que se encierra la figura se abren igualmente, se rompen para ir siempre más allá desde la libertad y la responsabilidad dominicanas. Los elementos de esa ruptura son:
La imagen del pensador de Rodin, símbolo de la filosofía, la reflexión, el aprender a pensar, a ver, a cuestionarse y a resultar cuestionante ante el mundo y la sociedad.
Unas columnas clásicas, referencia a la historia, en la que recordamos las obras grandes que Dios ha hecho por nosotros y encontramos también la propia verdad: con progresos y errores.
Por la parte superior un mapamundi, que nos habla de la geografía, la sociología, la economía…. Es el mundo en el que vivimos donde Dios se encarna y con el que estamos invitados a comprometernos.
Un texto superpuesto y caracteres en diferentes lenguas son el último elemento de la composición, y que simbolizan el encuentro, el diálogo entre los distintos, la construcción común de la justicia, la paz y el cuidado de la creación a los que nos estimula la Laudato Sii.
Este punto se enfatiza con los colores tierra y verde que predominan en el cartel, en alusión a nuestra realidad temporal, somos y estamos en la tierra, en ella y con ella nos comprometemos, pero alentados siempre por la esperanza que nos regala un Dios para el que todo es posible.