Amigos y enviados

Con Domingo nos llega el testimonio de hombres y mujeres, que a lo largo de la Historia fecunda de la Orden, han vivido el carisma. Unos, reconocidos en altares, cátedras o ilustres bibliotecas. Otros, la inmensa mayoría, pasaron haciendo el bien, “en blanco y negro”, con pasión y coraje, cumpliendo lo que Dios y la Historia esperaba de ellos.  Amigos de la Palabra, que estudiaron, oraron, vivieron en fraternidad y predicaron de forma compasiva. Frailes, hermanas de vida contemplativa, religiosas en infinidad de congregaciones, laicos, jóvenes, sacerdotes diocesanos…

Ellos nos traen esta Campaña de PJV. “Amigos y enviados”.

La amistad forma parte del núcleo de la Orden desde sus orígenes. Los que han sido amigos de la Palabra, extienden redes de amistad dentro de la Familia Dominicana, y la abren a la humanidad. ¡Ay si este mundo fuera una casa de amigos! El envío es el centro de la misión: desde la amistad somos empujados a predicar el Evangelio, no en lo conocido, o sabido. Tampoco en lo seguro, en lo de siempre. Más lejos, más fuerte, con mayor valentía y coraje… ¡Es el mismo Cristo el que nos invita a marchar!

Esta Campaña vuelve a presentar nuestra “foto de Familia”: así lo recoge el cartel de fr. Félix Hernández.  En nuestras páginas hacemos memoria de los grandes dominicos y dominicas de la Historia, procurando no centrarnos tanto en su biografía –ya conocida- cuanto en reflexiones o experiencias que, desde su amistad, nos envían a nosotros, en este Jubileo. Junto a ellos, repasamos a otros hermanos y hermanas, menos conocidos y más cercanos a la realidad dominicana de España. Fundadores y fundadoras de congregaciones que enriquecen nuestra vida y misión. Con ellos, como ellos, somos invitados a adentrarnos en la amistad con Jesús, con la humanidad, con el carisma, para sentirnos enviados a contagiar la vida de Dios en nuestro mundo. Que así podamos hacerlo y vivirlo en nuestro trabajo con los más jóvenes.