El 19 de enero, el papa Francisco tuvo un encuentro más que significativo con los pueblos indígenas del Amazonas. La ciudad de Puerto Maldonado fue la primera parada de la visita apostólica de 3 días que hizo a Perú.
Con este viaje, Francisco hace una clara apuesta por los olvidados del mundo, por la defensa de la Casa Cómun y de la vida. Además, es un evento especialmente relevante para la Orden de Predicadores.
Narramos el viaje del Papa a Puerto Maldonado con fotografías, citas y breves explicaciones.
Pueblos originarios en el encuentro con el Papa Francisco celebrado en el Coliseo Madre de Dios de Puerto Maldonado.
Para Francisco no se trataba de un encuentro más.
Papa Francisco: “He deseado mucho este encuentro y he querido empezar por aquí mi visita a Perú. Sus rostros reflejan la riqueza natural que quienes no habitamos estas tierras, necesitamos de vuestra sabiduría y conocimiento”.
Regalo de los misioneros dominicos al papa Francisco con las imágenes de Ascensión Nicol, Ramón Zubieta y el Apaktone
El vicariato apostólico de Puerto Maldonado es una tierra especialmente importante para la Orden de Predicadores. Famosos son los dominicos monseñor Zubieta y la madre Ascensión Nicol, fundadores de las Misioneras Dominicas el Rosario; y el Apaktone, Fray José Álvarez. Pero son muchísimos más los dominicos que han defendido los derechos de los pueblos originarios de aquellas tierras desde hace más de cien años.
Yesica Patiachi, del pueblo Harakbut “Apagntonë vino por nosotros, por eso ahora aún seguimos resistiendo. Aunque somos pocos, tenemos fuerza. Nuestros abuelos y ancianos nos dicen que el espíritu de nuestros ancestros y el espíritu de Apagntone está con nosotros”.
Francisco habla a los pueblos originarios en el Coliseo Madre de Dios
El Papa denunció ante el mundo las injusticias que sufren los pueblos originarios del Amazonas.
Papa Francisco: “Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes”.
Mons. David Martínez de Aguirre, el papa Francisco y Fr. Bruno Cadoré, O.P.
Para la Orden de Predicadores tampoco se trataba de un evento más. Junto al Papa estuvieron sentados Mons. David Martínez de Aguirre Guinea, dominico y obispo del Vicariato, y el maestro gereral de la Orden, fray Bruno Cadoré, que viajó expresamente desde Roma. Fue una forma de visibilizar que los dominicos han estado, están y estarán presentes en aquellas tierras, luchando por los derechos de los más discriminados.
Fr. Francisco Faragó, presidente de Selvas Amazónicas: “Garantizamos seguir ayudando a la evangelización de esas tierras a las que se entregaron tantos misioneros españoles a los que llevamos en el corazón, y que desde el cielo no dudamos que cuidan de las misiones y de esta institución, Selvas Amazónicas”
Encuentro del Papa en la explanada del Instituto Tecnológico Jorge Basadre
Tras el encuentro con los pueblos indígenas Francisco se reunió con la población del Puerto Maldonado. Asistieron unas 60 000 personas. El Papa criticó duramente la cultura del descarte, la trata de personas y el machismo.
Papa Francisco: “No nos es lícito mirar para otro lado y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescentes sean «pisoteadas» en su dignidad”.
Representación de la llegada de los dominicos a Puerto Maldonado en El Principito. FOTO: Miguel Arreátegui Rodríguez
En la escuela hogar El Principito el Papa fue recibido por multitud de niños y adolescentes en un entrañable encuentro en el que, entre muchas otras demostraciones de cariño, le representaron la llegada de los dominicos a Puerto Maldonado.
Mons. David Martínez de Aguirre: “En El Principito se ha vivido un momento precioso. Los niños cantando “Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar…”
Comida en el Centro Cultural Apaktone
La última parada de Francisco en Puerto Maldonado fue en el Centro Cultural Apaktone. Allí comió junto al obispo y a nueve representantes de las comunidades indígenas. Le pidieron que les ayude a conseguir una educación que respete su cultura y que la Iglesia y los misioneros no les abandonen.
Yesica Patiachi, del pueblo Harakbut: “Queremos que nuestros hijos tengan acceso y estudien diferentes ciencias, que aprendan para que nos defiendan, pero no queremos que la escuela borre nuestras tradiciones, nuestra lengua”.
Un encuentro que deja a unos pueblos indígenas más esperanzados y con mayores fuerzas para luchas por sus derechos, sabiendo que cuentan con Francisco, un aliado que pide al mundo que se haga uno con ellos y que se solidarice con sus problemas.
Gracias Santi, por contarlo!