El otro día estuve en la conferencia de Monseñor David Aguirre, misionero dominico y, ahora, Obispo de Puerto Maldonado, que vino a contarnos las conclusiones del Sínodo de la Amazonía.

Empezó con esa frase del título: el Papa quería llevar las periferias al corazón de la Iglesia, al corazón de cada uno de nosotros. Jesús en su época, hacía eso mismo. El Evangelio se para en muchos momentos para contarnos cómo Jesús quería llamar nuestra atención hacia toda esa gente apartada de la sociedad: el ciego Bartimeo, la mujer con hemorragias, los leprosos, la mujer adúltera… Cada vez que sus discípulos iban a pasar de largo, él los ponía en el centro, les miraba con compasión y después de ese encuentro cambiaban de vida. Eso tiene mucho que ver con nuestra misión de cada día, ¿cuáles son nuestras periferias? ¿qué hago con esas personas con las que me encuentro?: ¿paso de largo?,¿me quedo mirando? o ¿contribuyo a construir ese Reino de fraternidad y amor, para que todos tengan una vida digna como hacía a Jesús?

David también nos recordó esa frase de la Laudato Si’ que dice que el cuidado de la Casa Común conlleva el cuidado de los más pobres. Mi forma de vida aquí afecta a la Casa Común y, por lo tanto, a las consecuencias en el medioambiente, en el que los mas desfavorecidos siempre salen perdiendo. Cada vez que vuelvo de alguno de esos países más empobrecidos, me doy cuenta de la suerte que tenemos de tener agua potable en el grifo. Y es algo que no valoramos y que muchas veces malgastamos; lo peor es que eso sí es algo necesario para vivir en todos los lugares del mundo.

Pero también me acuerdo de la caña de azúcar en República Dominicana, la soja en Paraguay… Muchas veces por consumir un producto todo el año aquí, en vez de la época de temporada, hacemos que cambien los hábitos de cultivo allá con todos los problemas que eso conlleva: encarecimiento de sus productos allá que ya no se producen tanto; condiciones de trabajo inhumanas, especialmente en el salario, para que sea un precio competitivo aquí; pagando el transporte… ¿Alguna vez te has preguntado por qué los plátanos de Costa Rica, son mas baratos que los de Canarias? A lo mejor deberíamos plantearnos algunas cosas a la hora de consumir ¿no? ¿Qué pasaría en el mundo si todo el mundo consumiera la misma cantidad de carne o pescado que nosotros al día? ¿habría suficiente para todos?

Y ya por último, nos comentó lo que ha sido “la noticia del Sínodo”: Hombres casados, ordenados sacerdotes y mujeres diáconos permanentes. Nos dijo que el Papa les había pedido que fuesen creativos y que había casos en la Amazonía que lo veían claro porque hay sacerdotes que solo pueden visitar algunas comunidades dos veces al año y se pierden esa gran riqueza que es celebrar la Eucaristía. Hay mujeres que coordinan las comunidades y que pueden ser ordenadas diáconos permanentes; y hombres casados que llevan mucho tiempo de diáconos permanentes y creen que es mejor ordenarles sacerdotes. Como nos dijo David, Pedro, el primer Papa, tenía suegra ¿no? Eso no quita el celibato en toda la Iglesia; porque también pusieron en valor que esa opción de vida les permite una mayor entrega al Evangelio y sus múltiples causas. En esto de ser creativos… ¿veremos a las mujeres ordenadas sacerdotes? Yo espero que sí.

Belén Sánchez, voluntaria de Selvas Amazónicas