Aforismos desde la noche lúcida del alma.

Hay que adentrarse en la noche para ver el amanecer.

Lo clerical mata lo profético… y al profeta.

La ‘Ley’ es un subterfugio para no sentir ni amar.

El amor a/de Dios es totalizante pero no exclusivo ni excluyente.

No hay amor a Dios si no se ama el cuerpo y sus heridas.

Jesucristo es un poeta no un liturgista.

Quien no sabe acariciar no sabe bendecir.

Nadie se aproxima al amor si no se deja herir por el dolor.

Sólo quien está dispuesto a repartir el pan puede consagrarlo sin mentir.

Ojalá a Pedro se le hubiese pegado un mucho de María Magdalena.

Oración… ¡necesaria como la poesía!

Orar para respirar en libertad. Respirar para orar en libertad.

Envíanos, Señor, locos y profetas (ser dominico).

La oración nos libera de los rezos.

Oh Dios líbrame de dios (Maestro Eckhart).

Hoy recordé que Dios es negra.

Sólo la ternura nos salvará.

Arder de amor y propagar el incendio