por Fr. Ricardo Aguadé, O.P. | Oct 17, 2017 | La Llama
Amar aunque duela, o mejor, amar hasta que duela. Amar hasta que el otro me duela, porque me duele su dolor, su indigencia, su debilidad, su vulnerabilidad. Es así como amo el “loco de Nazaret”, Él, que fue, es y será la caricia de Dios hecha hombre. Amar con un amor...