Está claro que es difícil contentar a todo el mundo, es más creo que no es posible, ni debería serlo, porque quien intenta contentar a todo el mundo puede decirse que no plantea una idea clara de quién es, ya que cuando alguien es DE VERDAD, siempre va a tener detractores, personas que no piensan igual, personas que querrán que desaparezca… bueno esa persona que intenta agradar a todo el mundo podría responderme que sí tiene claro lo que quiere, que todos los que están a su alrededor estén contentos y por eso lo único que hace es complacerles…
Del comienzo de esta reflexión queda claro que lo que se quiere destacar es el DE VERDAD, porque quien vive de esta manera, tendrá la garantía de encontrarse con dificultades pero también de saber que buscará la manera de seguir adelante y como dice el Evangelio “quien busca encuentra”. Ser DE VERDAD sugiere muchas más acciones: buscar, vivir, hablar, escuchar, dar, entregar, contagiar… DE VERDAD, supone dar respuesta a los interrogantes que se presentan buscando LA VERDAD, pero no la propia verdad o la que beneficia al que la busca, sino aquella que va más allá del “círculo de luz” que nos guía en el camino de la noche, la que arriesga a caminar a tientas, a dar pasos que, aunque inseguros, llevan a avanzar.
Hay que llega incluso a soñar DE VERDAD, aunque parezca paradójico, porque parece que los sueños no son de verdad, pero intenta soñar de verdad y dime si no te anima a perseguir ese sueño con más ganas, a no desfallecer cuando no te sale al primer intento, si no te da creatividad para alcanzar tu sueño.
A Jesús SER DE VERDAD le llevó a lo que todos sabemos, a la RESURRECCIÓN, porque no hemos de quedarnos en la muerte, porque esa sólo es una parte de la historia, lo importante es que Jesús siendo DE VERDAD, llegó a la VIDA.

Macu Becerra